"las enseñanzas del Grado tienen como finalidad de obtención por parte del estudiante de una formación general, en una o varias disciplinas, orientadas a la preparación para el ejercicio de actividades de carácter profesional"
RD 29 de octubre del 2007, art. 9.1
Somos un grupo de alumnas/os de CCAA de la UAH a los que desde Bolonia se nos ha impuesto sin debate un grado que, a parte de no garantizarnos poder terminar la carrera en la que entramos, hará del contenido de las actuales carreras "formación general orientada al ejercicio de actividades de carácter profesional", que las empresas campen a sus anchas en la facultad, que eliminará progresivamente el concepto tradicional de becas a fondo perdido para pasarlas a préstamos camuflados de becas o que hará imposible sacarse un grado en sus 4 años si estás trabajando.
Nos mueve la idea de que la universidad debe formar. Decimos formar en su más amplio concepto, no sólo técnicamente, sino que debe ser un espacio de encuentro del alumnado y del profesorado, un espacio de debate y reflexión en el que cualquier estudiante pueda ser parte integrante de la vida universitaria, y no sólo un mueble más del aula.
No queremos que la facultad se transforme en una fábrica de precarias/os, ni tampoco que se convierta en una escuela de élites. Creemos en la educación pública, una educación en la que cualquiera pueda acceder a una educación superior sin tener que depender de sus padres o endeudarse años y años como va a suceder con las becas préstamo, que en la práctica no son más que préstamo hipotecario q tendremos que pagar en 15 años, endeudándonos antes incluso de conseguir nuestro primer trabajo. Lo que nos espera en cuanto a financiación de las universidades lo resumió muy bien el Consejero de Educación de la Comunidad de Madrid del 2005: "las universidades no pueden aspirar a vivir exclusivamente del presupuesto público que tiene un límite; cuantos más fondos privados obtengan, más fondos les va a dar la Comunidad; una buena financiación permitirá a las universidades madrileñas competir y ser un referente en el mundo", ésto no es más que un ataque a la línea de flotación de la educación pública.
Porque estamos hartas y hartos del "no da a lugar" y de la paulatina desaparición de la vida universitaria (que el campus externo es claro y evidente), no queremos una universidad que sólo sirva para llenar los puestos de trabajo que las empresas decidan e impongan, como estudiantes, queremos que las reformas educativas garanticen nuestra participación como eslabón fundamental que somos, ya que nosotras y nosotros sí NOS JUGAMOS MUCHO, NUESTRO FUTURO.
